10 de febrero, 2021.


Apuntes sobre la historia de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador.


Antes de referirme al tema de la historia de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador, quiero dar una breve reseña dedicada especialmente al elemento joven que, sin duda, ignora mucho referente a hechos y acontecimientos ocurridos en los 75 años de vida de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador (1946-2021).

La "Facultad de Economía y Finanzas" de la Universidad de El Salvador, se fundó el 7 de febrero de 1946, durante el rectorado del Dr. Carlos A. Llerena. Debido a no contar con un presupuesto adecuado se vacilaba para llevar a cabo este proyecto, pero gracias a la colaboración del Colegio de Contadores y algunos miembros de la empresa privada, fue posible realizarlo. Fueron nombrados decano y vice-decano, el Dr. David Rosales H. y el Dr. Napoleón Rodríguez Ruiz, respectivamente. Ambos abogados.

Contando con pocos fondos en el presupuesto, se asignaron 2000 colones para la creación de una biblioteca, unidad de apoyo indispensable para los estudiantes y docentes de la recién fundada facultad.

En 1959 fue nombrado decano el Dr. Jorge Sol Castellanos, abogado y economista. En este periodo se creó la carrera de Administración de Empresas y se impulsó el desarrollo de la biblioteca, dirigido por la bibliotecóloga: Nora Soundy Mendoza; época durante la cual la biblioteca fue considerada como una de las mejor organizadas a nivel centroamericano. Estas unidades estaban ubicadas en el Edificio Chahin, sobre la calle Rubén Darío. Al finalizar la construcción de los edificios en el Campus Universitario, la Facultad de Ciencias Económicas se estableció en el nuevo local que reunía mejores condiciones para su funcionamiento. Con el periodo de la Reforma Universitaria 1963-1967, se creó la carrera de Contaduría Pública; la biblioteca siguió funcionando bajo la acertada dirección de la señorita Soundy Mendoza.

Sobre la época de persecución desatada contra nuestra universidad por parte de represivos gobiernos militares, mencionaré:

  • Septiembre de 1960, bajo el gobierno de José María Lemus.
  • Julio de 1972, gobierno de Arturo Armando Molina.
  • 30 de Julio de 1975: masacre estudiantil a la altura del ISSS (Seguro Social).
  • 26 de junio de 1980, bajo el gobierno de José Napoleón Duarte.
  • Noviembre de 1989, Ofensiva Final.

A esto podemos agregar otros tantos operativos contra instalaciones de la UES que dejaran huellas violentas de persecución, cárcel, torturas, exilio, cierre y ocupación de locales, ocasionando suspensión de estudios y trabajo. No se respetó a autoridades y funcionarios, se acabó con la vida de muchos universitarios, asesinados en las instalaciones de la UES o en sus proximidades; además de saqueo y destrucción de los bienes de la UES: bibliotecas, laboratorios, centros de investigación, equipo dañado, información extraviada, entre otros.

Así las cosas, traigo en cuenta la ocupación militar Democristiana, el 26 de junio de 1980 porque este acontecimiento mantuvo cerrada la universidad casi cuatro años. Por esa época yo laboraba en la Biblioteca Central de la UES (1984), y las reuniones de trabajo las realizábamos en la terraza de la Corte de Cuentas. Entre febrero o marzo me encontré en la Corte de Cuentas con el licenciado Carlos Humberto Henríquez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, quien me solicitó la elaboración de un proyecto para organizar una Biblioteca Especializada para Ciencias Económicas; agregó que el problema de las aulas ya estaba resuelto, que los estudiantes ya recibían clases, pero que no tenían lugar donde consultar e investigar y por lo tanto, le urgía. Me asignó un comité de apoyo con los licenciados Salvador Osvaldo Brand y Lauro Vásquez (quienes ya fallecieron), la licenciada Hortensia Dueñas de García, docente, y Ana del Carmen Aquino, de la Sociedad de Estudiantes de Ciencias Económicas; el proyecto incluía un local. Gracias a la colaboración del Comité de Apoyo, presenté el proyecto, el cual fue aprobado y ¡a trabajar se ha dicho! porque tenía que estar terminado el 22 de junio "Día del Maestro". Me asignaron personal y presenté todo a tiempo. Le pareció bien al licenciado Henríquez. El 22 de junio de 1984, la biblioteca estaba lista y fue inaugurada el 22 de junio 1984, en un acto de homenaje al Día del Maestro.

El señor decano, Lic. Henríquez, me nombró Directora de la Biblioteca, cargo que desempeñé en el período de agosto de 1984, a marzo de 2007. Por esa razón muchos afirman que la Biblioteca de Ciencias Económicas nació en el exilio, en una casa ubicada en la Diagonal Universitaria y propiedad, en ese tiempo, del ex-Presidente Sánchez Hernández.

A fines de 1984, recuperamos el Campus Universitario y al regresar, me asignaron para la biblioteca el AULA-600 en un edificio administrativo. Aparentemente estábamos bien, pero en octubre de 1986, un terremoto vino a presentar un nuevo reto. El local sufrió varios daños y no era posible prestar al usuario un servicio normal por razones de seguridad, la sala de lectura la ubicamos al aire libre y había restricciones en la zona de estantería. Gracias a la fortaleza de la comunidad, se iniciaron los trabajos de reconstrucción de aulas, teniendo que esperar locales de la biblioteca. Este problema fue superado en 1988, durante el decanato de la Licda. Hortensia Dueñas de García. El 7 de octubre de ese año, en acto simbólico y muy significativo, la biblioteca ocupó su nuevo local compartido con ADUES (Asociación de Docentes) y con el INVE (Instituto de Investigación). Hubo inconvenientes de espacio porque compartir con ADUES restó espacio a la biblioteca para acomodar la sección de estantería, la sala de lectura y el área de trabajo. Ante este problema, se hizo necesaria la construcción de un nuevo local, o en el mejor de los casos, la construcción de una segunda planta para distribuirla entre INVE y ADUES y dejar la primera planta para la biblioteca, con el fin de colocar una fotocopiadora, área de trabajo y un taller de restauración bibliográfico con su correspondiente bodega, quedando espacio suficiente para ampliar estantería y sala de lectura. Analizado el problema, se llegó a aceptar el local que ofreció en la segunda planta el sistema bibliotecario de la UES, el cual compartiría con la Biblioteca de Ciencias y Humanidades. La Junta Directiva de la Facultad de Ciencias Económicas aceptó la oferta y autorizó el traslado, el cual se realizó en 1994, durante el decanato del Dr. Carlos Federico Paredes Castillo.

Los terremotos de enero y febrero del 2001 no causaron daños en el edificio, pero sí en el área de estantería y en el techo, que fueron de ordenamiento y atención rápida. El trabajo continuó con normalidad; se iniciaron tareas de automatización y modernización.

Yo, Rosario Luna, como directora, me retiré en el 2007; actualmente el personal que quedó a cargo está trabajando en el mejoramiento y modernización de la Unidad. Llevan muchos años en sus puestos, han realizado estudios en bibliotecología y espero se sientan satisfechos de su labor. Problemas siempre surgen, pero se superan sobre la marcha y con buena voluntad. Además, se cuenta con la colaboración de los egresados, que realizan en esta unidad su servicio social.

Para terminar, la unidad siempre colaboró en las diferentes actividades de la facultad, y me da gusto recordar que hace 75 años (1946-2021), se fundó la Facultad de "Economía y Finanzas" y poco a poco se crearon otras carreras: Administración de Empresas (1959), Contaduría Pública (1968), Mercadeo Internacional (2004) y 2 Maestrías. Mis comentarios llegan al 2007, fecha de mi retiro, agradeciendo por aún tomarme en cuenta en las actividades de la facultad.

Cuentan conmigo siempre, Ana del Rosario Luna.



Publicado el Blog, Noticias el 10 feb, 2021