Por  MSc. Edgar Ulises Mendoza


El informe publicado por el Ministerio de Hacienda sobre la gestión de las finanzas públicas salvadoreñas a diciembre del año 2019[1]    ,  señaló un panorama positivo en la gestión financiera del estado, mostrando que los ingresos totales registrados a diciembre de ese mismo año, ascendieron en un total de $6,148.3 millones, con un crecimiento anual de $168.6 millones, equivalente porcentualmente en 2.8%; este resultado obedece principalmente al crecimiento significativo en los ingresos tributarios, en ese sentido, como porcentaje del PIB los ingresos totales representaron un 23.0%, mayor en 0.1 puntos porcentuales con respecto al año anterior.

El mismo informe citado muestra las perspectivas económicas para el año 2020, tendientes a mejorar el ambiente de consumo e inversión local permitiendo una dinámica productiva con miras a alcanzar un crecimiento real del 2.5% en ese mismo año, y del 2.6% constante en los años 2021, 2022 y 2023, tomando como fuente los datos reportados por el Banco Central de Reserva.

El escenario económico planteado anteriormente, constituye un antes y después para nuestro país, dividiendo los resultados económicos obtenidos hasta el año 2019 y las perspectivas económicas esperadas para los siguientes años, en vista de que en el primer trimestre del año 2020, se expandió a nivel internacional el virus COVID-19, con riesgos visibles y trascendentales para la economía global, alcanzando suelo salvadoreño e iniciándose en enero, una emergencia sanitaria por la eminente propagación de los casos, tomándose decisiones económicas a partir de allí, para la detección de casos sospechosos y para evitar un alto impacto en los servicios de salud, reservas de suministros médicos esenciales y consecuentemente los recursos económicos con cuenta el país.

Lo inevitable del riesgo citado se elevó rápidamente, a tal grado de que en marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la grave problemática de la salud global, declaró el brote del nuevo coronavirus (COVID-19) como pandemia, agravándose la situación del país por el potencial alto impacto en la salud de los salvadoreños, incidiendo en la restricción de los derechos constitucionales para atender la pandemia y consecuentemente, las finanzas públicas se convirtieron en un punto central de discusión, debiéndose ajustar las perspectivas económicas del país, ya que desde febrero del presente año a nivel internacional se viven reducciones del volumen en la actividad comercial, menor  nivel  de  precios  de  materias  primas  (petróleo  WTI),  actividad turística nula prácticamente, y otros impactos en áreas importantes para la economía.

Lo vivido por la sociedad salvadoreña producto de la pandemia que ha afectado los ingresos corrientes del Estado y considerando que parte de las finanzas públicas, como disciplina se enfoca en la obtención de cantidades dinerarias para financiar las necesidades del Estado, también importa para el presente artículo analizar los efectos  de la recaudación a partir de la declaratoria de la pandemia; se observa que las arcas del Estado se nutren de recursos económicos, principalmente de los ingresos tributarios que incluye a los tributos internos y aduaneros, categorizados en los conceptos siguientes:

 

TRIBUTOS QUE GENERAN INGRESOS CORRIENTES AL ESTADO

 TRIBUTOS INTERNOS

TRIBUTOS ADUANEROS

  • Impuesto sobre la renta, incluyendo a la contribución especial a los grandes contribuyentes.
  • Impuesto al Valor Agregado (IVA).
  • Impuesto a la Transferencia de Bienes Raíces (TBR).
  • Impuesto sobre las Bebidas Gaseosas, Isotónicas, Fortificantes o Energizantes, Jugos, Néctares, Refrescos y Preparaciones Concentradas o en Polvo para la Elaboración de Bebidas.
  • Impuestos sobre productos de Tabaco.
  • Impuesto Especial a la Primera Matricula de bienes en el Territorio Nacional
  • Derecho Arancelario a la Importación (DAI)
  • IVA importación
  • (impuestos específicos  ad-valorem)
  • Tasas Para Almacenaje y Parqueo
  • Otros de menor cuantía.
Fuente: Elaboración propia


Los ingresos corrientes del estado para el año 2019, sumaron 5,146.2 millones de dólares de los Estados Unidos de América, correspondiendo a los ingresos tributarios por los conceptos de impuestos, derechos arancelarios, contribuciones especiales y tasas, entre otros, lo siguiente:


                                   INGRESOS TRIBUTARIOS 2019

CONCEPTOS

MILLONES DE DÓLARES

RELACIÓN PORCENTUAL

  • IVA interno

1,026.8

20.9

  • IVA importación

1,188.3

24.2

  • Impuesto sobre la renta
  • Declaraciones $ 471.5
  • Retenciones    $ 980.0
  • Pago a cuenta $ 482.0

1,933.5

39.3

Impuestos selectivos al consumo por cerveza, gaseosas, bebidas alcohólicas y otros.

192.3

4.7

  • Derecho Arancelario a la Importación

232.10

3.9

  • Contribuciones especiales
                               

286.5

5.8

  • Otros

54.2

1.1

  • Total recaudación

4,913.6

100

Fuente: Ministerio de Hacienda



El logro recaudatorio del 2019,  es un escenario económico difícil de repetir para el año 2020 por las decisiones gubernamentales tomadas a partir del brote del coronavirus (COVID-19) declarado pandemia con repercusiones económicas internacionales y nacionales, donde inevitablemente la reducción del comercio interno y externo de nuestro país, impactan directamente en las finanzas públicas en todo sentido, principalmente en recaudación al funcionar solo actividades esenciales, debido a medidas de restricción siguientes:

  • Monitoreo de viajeros y prohibiciones de vuelo.
  • Cierre de fronteras.
  • Aprendizaje a distancia y educación en el hogar.
  • Distanciamiento social con cierre de restaurantes, bares, cines, promoción del teletrabajo y reducción del horario de oficina.
  • Prioridad principal el fortalecimiento de la capacidad del sector de la salud en cuanto a camas, hospitales móviles y suministros médicos.
  • Protección laboral con cuarentenas totales o parciales.
  • Protección social para reducir el impacto social en los más vulnerables económicamente.

Las decisiones forzadas por la pandemia afectan en gran medida las arcas del Estado, sobre lo cual el Ministerio de Hacienda ha informado consecuentemente debido a la crisis económica desencadenada por la COVID-19, que los ingresos gubernamentales hasta 13 de abril, respecto a la recaudación de impuestos cayó $281 millones, que representa un 85% menos que lo que se había recibido el año pasado en esta misma fecha, situación que se proyecta vivir hasta finales del año,  complicándose las finanzas públicas de nuestro país, siendo los tributos impactados con la recaudación IVA y Renta; en este sentido la baja recaudación para el 2020 se deberá a los aspectos siguientes:

  • Importantes disminuciones de los ingresos de las empresas, independientemente de su tamaño mas las dificultades para el acceso al crédito y un aumento de la probabilidad de insolvencia, que repercute en la generación de utilidades y consecuentemente el pago de impuestos IVA y Renta, incluyendo el impuesto a la distribución de utilidades.
  • Impacto en la fuerza laboral, disminuyendo considerablemente sus ingresos económicos y por ende su capacitada económica tributaria afectando las cantidades de dinero que recibe anticipadamente el Estado en concepto de retenciones y del impuesto sobre la renta.
  • Impacto en el comercio exterior por la disminución considerable en las importaciones, afectando principalmente la recaudación de IVA declaración y Derecho Arancelario a la Importación.
  • Bajo consumo del combustible para automotores en general, disminuyendo las cantidades de importación y la facturación interna del sector gasolinero, afectando la recaudación interna del IVA y la generación de utilidades sujetas al pago del impuesto sobre la renta. 

No obstante que existen sectores menos afectados y que han funcionado en la crisis, como industrias manufactureras de alimentos, supermercados, suministro de electricidad y comunicaciones, gas, intermediación financiera de las entidades bancarias, servicios empresariales en los servicios de comida rápida a domicilio y servicios gubernamentales entre ellos el agua y otros esenciales y la toma de medidas económicas sociales y fiscales,  no son suficientes para generar pago de tributos suficientes para alcanzar los mismos niveles de recaudación del 2019.

No obstante las perspectivas de recaudación para el 2020, inclusive para los años siguientes, no son alentadoras, las soluciones económicas post crisis por la pandemia, la obtención de deuda internacional podría aliviar las arcas del Estado temporalmente; sin embargo, vencido los períodos de gracia para el pago de la deuda, el costo económico financiero se elevaría, si no existe una política tributaria que compense la falta de recursos económicos para financiar el presupuesto general de la nación.

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[1] Ministerio de Hacienda. (2020). Informe de Gestión de las Finanzas Públicas. Recuperado de: https://www.transparenciafiscal.gob.sv/downloads/pdf/700-DPEF-IF-2020-22062.pdf

 
   
 


 

  

Publicado el Editorial académico el 14 jun, 2020